Una venda sobre los ojos, una venda muy ceñida, cosida sobre el ojo, cayendo inexorable como postigo de hierro desplomándose sobre ventana.
Pero es con su venda que ve. Es con todo su cosido que descose, que vuelve a coser, es con su carencia que posee, que toma.

Henri Michaux



...yo volvería estrella al girasol
el que sólo adora y no habla.

Adelia Prado



Bajo su máscara de agravios ella avanza para juzgarte desde
su historia inextinguible
Sus ropas esparcidas entre los cantos de una novela de
fiebre y un hilo de sangre plateada fluyendo de sus ojos con las
promesas perdidas de la costa.
¿pero qué días de saqueo qué despiadada levadura de gran
salud de lo inestable qué desastres enamorados conducen a su
fin tales romances
Tales codicias entre las glorias de la lluvia...?

Enrique Molina



.oOo.




La pulsera del marino, el del navío. La pulserita de plata. Es el anillo mayor de Saturno. La fuente por donde brota tu mano. El aro perdido de tu luna marina. El lazo que acaricia. La única planta carnívora que no muerde.



.oOo.


Distinta queda el alma
adornada y pesada
La piel envuelve
el cuerpo giratorio
Lenta
ensaya quiebres nuevos
tintineos pedregosos rutilantes
Por único atavío:
piedras
las gemas beligerantes
las gemas antídoto
las gemas frívolas
las gemas sabias
Piedras conviven en ella
tímidas y exultantes.


.oOo.



No llegamos al silencio
para exaltar la inconsistencia
de las frases hechas
sino para recuperar la pátina
que cubrió el estanque en los años felices
Vinimos a juntar el caldo del amor
que las generaciones futuras
buscarán ávidas
desesperadas


.oOo.



¡ ajum, ajum
quejum, quejum !
risa transmutada en plata
anillo que rodea
la zona de la aureola azul
al lado del párpado derecho
Miente cuando
atravesando su peor momento
dirige miraditas cómplices
a diestra y siniestra
sin dejar de arreglarse la pollera.


.oOo.


Una subcultura
de matriz al rojo
de lengua desenfadada errónea
neutrógena por implosión
nadadora de último canon
La otra mitad:
mojón primario inmóvil
célula de desatino
ambrosía demorada más de la cuenta
en paladares mistingué
Un tribunal
recalca los vicios mientras yo
alimento
estilizo
perfecciono
disgrego
ensamblo
magnifico
esta insalubre terquedad.


.oOo.



Juzgados en su eterno ejercicio de fragilidad, perpetuados en las rocas que tallaron por puro pasatiempo, dejando estela como quien ve llover. Las escenas típicas de un día en la cumbre hacen creer a todos que la felicidad existe y, además, es fácil. Animales casi humanos se regodean frotando las palmas de las manos sobre las piedras aún tibias por el sol de la tarde. Los susurros construían túneles en el aire por donde corría el aliento desatado de hembras y machos enredados en la ronda de la carne, sonidos lubricantes, risotadas del universo.




.oOo.


Variopinta
Mezcla
Pura mezcla
Rocío con sulfúrico
Chocolate con tornillos
Vertiente mala
mala veta
Crema de metales
Zinc que repica y acusa
a quien no tendrá condena
Túneles transitados día y noche
por la lombriz infradotada y confusa
que habita mis pantanos personales
Rieles de polvo
donde la marca que soy
conquistó un día
alas de nácar breves y ensoñadas
Te perdono y me perdono
con esa sensación de reliquia indígena
ofrecida a los turistas
Pasto que hunde
sus brotes tiernísimos
en la calera ansiosa
en la gran cocina
Sin descanso
Sin descanso.


.oOo.


Tu carne se hunde en mí
como cuchillo en la manteca
El músculo de la lengua: satinado.
Sonriente
la serpiente nos abrocha
nos muestra la manzanita.
Las frutas de los árboles
saltan locas
Un beso
es la distancia que nos guarda
del ruido de los patos
y las plumas alrededor
Saboreo la idea de tus huesos
en un caldito
y tus bíceps a la parrilla
Sin reparos
poso mil veces el mismo gesto
Cualquier duda
confirma la sospecha:
soy el animal
que se demora en juegos de la mente
y espera


.oOo.


Sólo es cierto
éste balanceo del lado del sol
sujetada apenas
por sus ojos samurai de espesura amazónica
Revuelo de monos con tijeras
abanicándonos con sus chiflidos urracos
Ir
de su cuello
negro musgo terciopelo
al pecho amplio
camino de la inextinguible ruta santa
que lleva a orar de rodillas
el credo de todas las lenguas
confeso y entregado
intacto en su orgullo
Desconozco el hábito
que incuba la noche
entre los telones viejos de una ciudad
distante de la belleza
como del brillo
La rabia del cielo más eléctrico
dejó saber desde un principio
de nuestro paso relámpago
por el salón de espejos


.oOo.


Pocas conocen
la trama de tu carne
allá
cuerpo adentro
con el único sonido
del brebaje caliente
simulando
música entre planetas.


.oOo.


Encuentro en el sigilo un mensaje
llega envuelto
atravesado:
"acopio en el algodonal"
las bolsas llenas
y en las yemas de los dedos
las espinas del mundo
algodonadas
por el torrente venoso
circulando


.oOo.


Una ronda de hojas
amarilla la tarde.
El aire trae
un frescor especiado
canela, clavo de olor
nuez moscada, albahaca
como panfletos
advierten de los nacimientos.


.oOo.


El plumón que te cubrió
aquella mañana en la playa
cuando teníamos por delante
un horizonte donde cabía de todo
y oídos entrenados
Languidecían las aves
con nuestro ronroneo,
voces nuevas para el universo.
Las largas conversaciones
sobre el instante preciso de la creación
nos llamaban imperiosamente a coger
a reiniciar la cadena, decíamos,
a hacer las correcciones y actualizaciones
que creyéramos necesarias para el siglo XXl
arreglar un poco las cosas
Y así era
ese amanecer de enero
Sabíamos de aptitudes y flaquezas
por eso elegimos
la ruta mojada de la arena.
Intento ingenuo por ocultarnos
del gran ojo celeste
el párpado de nubes
que todo lo cubre y observa
con su iris incandescente
El sol circular
El gran padre.


.oOo.


La pelea de los lobeznos
a mordisco y zarpazo puro
en la nieve inmaculada
Todavía no se ven
las choreaduras carmín
rodeando la boca
que recibió su primer beso
de un lobo joven,
ni a la razón
demasiado pequeña en su tumulto
demasiado afiebrada
para esperar después
algo que sirviera de recompensa
o consuelo
No hubo algarabía
como habían anticipado
ni la promesa de su madre
de la vida vista
desde un punto inaugural
Un camino en espiral a ninguna parte
La flor extendida
como estandarte develador
el que depreda y luego funda
el que agoniza y vuelve
con bríos renovados
Un vaivén perpetuo
entre la sed y la sangre.


.oOo.


Escupe dientes a rolete
no es confite
son pequeñas piezas informes
son semejantes a dientes
salen de su boca
Casi no lo cree
Busca
rebusca un porqué
Ahora es un conejo
sólo con sus incisivos a la vista
Corre como conejo
Mira con ojos rojos
Es conejo
Conejo asustado
en medio de la avenida
Busca algún verdor
en su visión nueva
Se esconde entre las matas
de un pastizal
Salta como conejo
pero la memoria le susurra
de su andar humano
Ahí trastabilla
cuando duda
tambalea
y ya no recuerda
casi nada de lo soñado.


.oOo.


...y sobre todo.....
el sangrado cada mes
eso que nos convierte en aptas
para la real tragedia
en asesinas espléndidas, inevitables.



.oOo.


tu boca:
disperso megáfono sin verbos.


.oOo.



Señales no hay. Señas tampoco.
Algo parecido a la fe, una credulidad ingenua que no pregunta, sólo aprehende, circula entre gestos autómatas que repite a riesgo de deformarse.



.oOo.



La masa del sol arrastrada hasta la esquina por un hombre rengo. Él movía la mañana con su esforzado andar, la sacaba adelante.
Inclinados, el cielo y la tierra parecían cincuenta y cincuenta posibles. Todo en él era gracia y prepotencia. El desatino, la locura de ser, la cruza de tiempo y lugar, sus razones cocidas a fuego lento.



.oOo.


Acuden
prestos a sostener la red
Le cubren la mollera al río
Zarandean
Cierran la gran bolsa inconclusa
Riegan el muelle
con peces plateados
Algunos todavía aletean
como tentando al imposible
otros le sonríen al sol
demasiado de frente


.oOo.


Celos:
especie animal
duerme
hace la dormida.
Devastadora especie
que devora en medio del sueño
llevándose entre los dientes
las promesas diurnas.
Flashes como relámpagos
del último desayuno
o un paseo bajo la luna.
De frente carcomida y encías llenas
con su insidioso modo
maravilla la pasta del alma
la licúa y esteriliza hasta la locura.
Inaugura sellos con nombres.
Viaja moribunda entre canto robado.
Mortifica con su clarín a los amantes que duermen.
Bifurca los caminos de quienes debieron encontrarse.
Atraviesa la sagrada región de las costumbres
haciendo pactos con sus despavoridos huéspedes.
Llena la gorra del mendigo con monedas de plástico rojo.


.oOo.


Por temor a lo desconocido:
salté
bebí del arroyo del fondo
sacudí mis plumas malas
saqué punta al lápiz
y me perdí.
Por pura vanidad loca
olvidé las juntas
de los lugares familiares
y alcé la vista cada tanto
para identificar la estrella
Pedí
Atesoré en plena tempestad
Quité de encima la calma
como a una compañía pesada
que opone el vértigo
a la contradicción de la carne.


.oOo.


Desde sus córneas azules
festeja la luna iniciática
Acrecienta su manía
su vicio de sentarse
y quedar toda la noche
agitando los párpados


.oOo.


Llamada por la sorpresa
puesta a contar
Sellada la válvula
de la lágrima corriente
Secando pasto al sol
Intrigados
Magnificados
Atascados en el minuto cero
Vueltos a nacer
Quedamos desarticulados
Regados
Sin techo
que nos mantuviera unida
la cabeza al cuello
Plumaje verde
en el verde bosque
de coihue y ciprés
Todo un mundo


.oOo.


Cóctel ámbar
Delicado animal que trepa
sinuoso
acanalado
Partieron del contraste de luces
que hacía de la tarde
una piedra preciosa
donde el único ruido
era el de su huida
arriba
abajo
arriba
abajo
como quien recorre
el túnel
de sus propias visiones


.oOo.


Sexto sentido
La posibilidad de evitar una corriente
que altere el curso
aumente las distancias
que origine un tumulto
al batir su pequeño puño cerrado.
Entonces las miradas perdidas
echan a andar.
Los pensamientos sofistican.
Edifican mundos con letras.
Creen sus mundos.
Una síntesis fatal
de lo otro que circula.


.oOo.


Hondo rumor
resquemor
temor que
al no pensarte
borrarse de mí
la saga
la dichosa muerte
nunca saber
nunca encontrar
pero un día
abrir el pecho
cuando la luz se vuelve estertor
reflejo panorámico tornasolado
un día
reír a gusto
saberme adosada adherida
y perder por unos instantes
el hábito de la palabra
un día
en que el fantasma
no reclame nada


.oOo.


otra tarde en el maizal
las mismas moscas
para el mismo mantel
y una cara
que relincha
cada vez
que traslada sus ojos
por la galería

el sol trina
como hacía tiempo

la lluvia deja
grupos pequeños
de meaditas tristes
en la tarde sin vos


.oOo.


Una apuesta sencilla:
cada cual nieva
su propio monte
En diferentes poses
se entregan los cervatillos
adheridos al pan nuestro
sin que nadie note
el gusto amargo
de su carnita blanca


.oOo.


perdida la imagen
no me atrevo a nada.


.oOo.



Los huevos a pintitas. la codorniz que la empolló un día , olvidó advertirle de las piedras no comestibles, las de difícil ingesta (no es por nada).
La felicidad resbala como caramelo hirviente por los dedos de la niña y ella debe...debe...¡ sonreír, claro ! debe quedar, a la vieja usanza, convertida en una estatua melosa, incrédula, espantada. Clickea sus ojitos (helechos temblorosos) suplicante. Auxilio cheeee!
En síncopa perfecta, una golondrina enviada por Wilde coloca un anillo, un gran rubí, en su dedo inmóvil. El peso y el brillo la distraen del dolor.
Las primeras hormigas comienzan a acercarse.



.oOo.


Tierra es el color
de los dediles
que hoy luce
mi mano faltante
La calibre 22
La colifa
La mano negra
La mano blanca
La que mece la cuna
La mano dura
La manopla


.oOo.


El ventanal termina
donde la copa del árbol
Estoy a la altura
de sus últimos brotes
Él sacude para mi distracción
sus ramas más altas
a destiempo..
aunque sea de no creer:
el árbol payasea para mí
Quiere que no piense


.oOo.


Esa pausa
esta maniobra
la candidez en el momento menos pensado
el olvido y las concreciones
el murmullo transversal
dándole de lleno al pez que vela tu sueño
y lo previene
de la máquina forzada al mango
del telón transparente
de la mano que por develar, oculta.

Los días se pierden como aros de azúcar
en la playa del hambre
La ceguera es milenaria
y los frutos
raramente sobreviven.


.oOo.


Un día tóxico
Secuencias repetidas
reconocibles en su rostro
La de ayer es otra, queda lejos.


.oOo.



Ellos habían agotado su vena en pocos años, la habían disuelto en una melange de malentendidos, bifurcaciones tercas, fervorosas debilidades. Habían colmado la plena capacidad del espacio y el método podría comparase al artesanal de las hormigas o al mecánico de los explosivos.



.oOo.



Fe de erratas, de a ratos, con la solemnidad y a la vez, el aire distraído de quien nunca sintió el castigo en carne propia. Algo corrige la figura desenfocada, le devuelve su nitidez mínima, su cuerpo admonitorio: secuestran la imagen guardada en el cofre, la llevan de paseo a lugares con sol, le enseñan a dar la patita y a decir gracias.


.oOo.



kit básico para la cartera de la dama:
la cápsula, la carta, el mensajero, la metafísica del pero, el cuello del juez irguiéndose, la nuca al descubierto del enterrado vivo, el signo del enojo al rojo, la válvula, los hierros de mi construcción - sus cimbrias de oro -, un túnel donde alojar fantasmas, la piedra fundamental, alas y aletas.



.oOo.


Una orgía con tu cuerpo.
una pira
un festín para pájaros hambrientos
que deshagan a picotazos
lo que pudiera quedar
de los restos interminables


.oOo.


Una espiga flota
sobre tu imagen
Diría que ya
no se ve nada
Da igual
Un broche obtura
la voz cantante.


.oOo.


Un día
interpreté de memoria
una sinfonía
y el instrumento
eran tus dedos
que sonaban en mi boca
como tiranos
pidiendo perdón

2 Comments:

Blogger Diaz de Vivar said...

se pueden dejar comentarios?

no leí todo, pero me encantaron los biceps a la parrilla y ese verso...

"la fuente de donde brota tu mano"

un beso,

10:31 AM  
Blogger damaris said...

otro para vos, jime

2:17 PM  

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